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Día Mundial del Ictus, conozcamos esta patología con Ander Ramos

29 de Octubre de 2015
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Ander Ramos / Experto en Neurorrehabilitación e Investigador de TECNALIA

Para las personas que han sufrido un accidente y ello les ha ocasionado una lesión grave, supone un “antes y un después” en sus vidas. No sólo para el afectado en sí, sino para todas aquellas que le rodean; su familia y amigos. El camino que tienen que recorrer está repleto de obstáculos, de dificultades, de barreras sin fin. Darlo todo por perdido, dejarse arrastrar por la desesperación... son las primeras reacciones en salir a flote.  

Que para todas estas personas exista esperanza, ilusión, oportunidades para superar todo ese caos que les envuelve como un manto sombrío, es un regalo. ¡Es el mejor regalo! Es el gran motivo por el que seguir luchando, con la mirada siempre hacia delante y tratar de recuperar lo perdido.

Hoy es el “Día Mundial del Ictus”, una patología que representa la tercera causa de muerte en el mundo occidental y que afecta a una de cada seis personas. Ander Ramos, científico Donostiarra de 35 años con una larga trayectoria profesional a sus espaldas recibió en 2014 el Premio al Mejor Investigador Joven de Alemania otorgado por la Academia Alemana para las Ciencias y las Letras.

La relevancia y la envergadura de este galardón es mucho más que un reconocimiento. Ramos junto a su grupo de investigación en la Universidad de Tubinga y en colaboración con el equipo de salud de TECNALIA impregnan de luz ese manto sombrío que cubre a los pacientes paralizados con un ictus. Con esfuerzo, constancia y una rehabilitación diaria con la interfaz neuronal que han desarrollado consiguen que la mayoría de los pacientes vuelvan a dar sentido a sus vidas. A éste le han seguido otros reconocimientos como el Premio Julián Sanz del Río en 2015 por la Fundación para la Proyección Internacional de las Universidades españolas. ¡Conozcamos a este experto en neurorrehabilitación!

Leire Agüero. Desde Donostia a Alemania. ¿Qué le llevó a dar este salto?

Ander Ramos. La cerveza… (ríe). El salto fue por el agosto de 2004 cuando comencé mis primeros pasos como becario en el antiguo Fatronik-Tecnalia. Varias personas de este centro de investigación; Luis Goenaga, Josemi Azkoitia e Iñaki San Sebastián vieron claro que había que especializarse en el campo de la ingeniería biomédica. Decidieron apostar por tener investigadores fuera, cerca de los polos líderes mundiales en las disciplinas más relevantes con el objetivo de acelerar el conocimiento y favorecer el desarrollo tecnológico. Tras mi estancia en Baltimore y mis primeros trabajos con las prótesis neurales y la neuroingeniería sentía que necesitaba formarme más. Comenzamos trabajando en el departamento de neuro-robótica (dirigido por Thierry Keller) y al de un tiempo abrimos el nodo TECNALIA-Germany donde realicé en paralelo un Doctorado en Neurociencias en la International Max Planck Research School for Cognitive & Systems Neuroscience de la Universidad de Tubinga, en Alemania, donde actualmente resido.

L.A. En la Universidad de Tubinga lidera el Equipo de Investigación de Neurorrehabilitación. ¿En qué consiste esta tecnología?AnderRamos

A.R. La neurorrehabilitacion es un término muy general, ya que puede englobar desde el uso de estimulación eléctrica funcional hasta interfaces cerebro-máquina o, un videojuego para trabajar la memoria. Nosotros nos centramos más en las interfaces neuronales y su aplicación dentro de la rehabilitación de una función perdida o comprometida por algún tipo de enfermedad o accidente. Es decir, utilizamos las señales que podemos registrar del sistema nervioso relativos a una función para tratar de volver a excitar el sistema nervioso de tal manera que podamos generar un cambio en las conexiones o redes neuronales (neuroplasticidad). Así, conseguir que la función se pueda restaurar. Por definirlo en pocas palabras; realizamos bypasses en el sistema nervioso utilizando la tecnología.

L.A. ¿Algún caso de éxito del que se sientan orgullosos?

A.R. Registramos por ejemplo, la actividad cerebral en pacientes paralizados por un infarto cerebral cuando intentan mover su mano paralizada. Esta información eléctrica la procesamos y la decodificamos con unos algoritmos; con los que somos capaces de saber (con un cierto margen de error) cuándo el paciente quiere mover su mano. Los datos obtenidos los utilizamos para mover un exoesqueleto robótico, muy simple. Como los pacientes ven y sienten el movimiento, la red neuronal encargada de una tarea visuomotora (ej. agarrar una manzana) se excita en ambos sentidos; motor y sensorial. Si realizamos esta acción durante 4 semanas consecutivas, todos los días, se produce un aprendizaje y una plasticidad cerebral funcional. Es decir, tras la rehabilitación con nuestra interfaz neuronal conseguimos que la mayoría de los pacientes que llevaban meses, incluso años, vuelvan a mover su miembro paralizado; unos milímetros, ¡no mucho! pero el resultado es esperanzador.

L.A. La Comisión Europea en su Estrategia 2020 apuesta por mejorar la Salud y la Calidad de Vida de las personas donde entran en juego las Tecnologías Médicas, ¿qué implican?

A.R. Hablamos de responder a las necesidades clínicas que se generan en una sociedad envejecida con baja natalidad; más sedentaria, más estresada y cada vez con una esperanza de vida mayor. Esta combinación hace florecer cada vez más pacientes con enfermedades neurodegenerativas o con disfunciones de todo tipo. Las tecnologías médicas están ahí para combatirlas, aminorar los síntomas, retrasar su desarrollo, ayudar en el diagnóstico, mejorar las herramientaAnderamoss clínicas, mejorar la calidad de vida, asistir en la atención y cuidado a los terapeutas y cuidadores, rehabilitar…etc.

L.A. Industrias asentadas en nuestro país como la transformadora de caucho y plástico, la de maquinaria, la de equipamiento eléctrico… cuentan con rasgos similares a la industria de las Tecnologías Médicas. ¿Qué tienen en común?

A.R. Si, así es. En las tecnologías médicas se necesitan los mismos conocimientos básicos y muchas de las tecnologías que se usan en otro tipo de industrias; electrónica, informática, materiales, energía, robótica, telecomunicación, química, física… En el caso de las Tecnologías Médicas evidentemente hace falta una interacción directa desde el inicio con la clínica, afortunadamente también es excelente en nuestro país, y una serie de personas que sirvan de puente y sepan combinar esos recursos para obtener un resultado importante y de impacto. Es decir, estamos capacitados de sobra para jugar un papel relevante a nivel internacional en este campo, si jugamos bien nuestras cartas. Es una cuestión de estrategia a largo plazo; nosotros seremos los primeros beneficiados de esta tecnología. Cuanto mejor queramos vivir en el futuro, más se debería invertir en las tecnologías médicas.

L.A. Es un experto reconocido con diversos premios ¿qué se siente cuando a uno le recompensan por el buen trabajo?

A.R. Es una gran satisfacción y un espaldarazo a mucho esfuerzo y tiRamosempo dedicado a la investigación. Ayuda en momentos de baja energía y mucho estrés. Es un reconocimiento con una “cara visible” pero con un gran equipo detrás, con un gran equipo multidisciplinar. Significa que algo estamos haciendo bien, que tenemos potencial y que si queremos, ¡podemos!

L.A. En su día a día laboral ¿qué es lo más y menos gratificante?

A.R. Estar lejos de la familia y amigos más cercanos, noches en vela, bajo reconocimiento social en tu propio país… Yo creo en la ciencia, bien orientada y sostenible como la palanca para hacernos avanzar como civilización. Es una pena percatarte muchas veces de que los que “mandan” no lo ven así y la gente en general, tampoco. Es muy difícil que cale la divulgación científica y que las personas sean conscientes de lo importante que es la ciencia y la investigación en nuestro desarrollo como personas y como sociedad. Todavía no hemos conseguido por ejemplo que haya espectáculos científicos que diviertan, entretengan, apasionen y hagan, que el papel de la ciencia, sea más relevante. Los sueldos, el bajo reconocimiento y las condiciones, entre otros, no animan en exceso a elegir este camino.

L.A. ¿Alguna anécdota que le haya sucedido en sus laboratorios?

A.R. ¡Demasiadas! (ríe), pero la mayoría afortunadamente positivas. ¡Si no me lo pasara bien sería imposible seguir trabajando en ciencia!

Leire Agüero

SOBRE EL AUTOR

Leire Agüero

Community Manager en TECNALIA. Especialista en Redes Sociales. Experta en WordPress. Licenciada en Periodismo Económico y Blogger.
Autor:Leire Agüero
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