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Evaluamos la integridad estructural de los componentes de una góndola de aerogenerador tras un incendio

21 de Mayo de 2019

Para poder restituir la actividad del equipo, es necesario cambiar todos los elementos dañados o bien reutilizarlos

La protección contra incendios en aerogeneradores es compleja. Alcanzar un cien por cien en la fiabilidad del sistema de protección en estos aparatos resulta complicado. Los incendios pueden originarse fundamentalmente en la góndola donde se encuentran los componentes eléctricos, mecánicos y estructurales más relevantes del aerogenerador; sistemas de posicionamiento, el eje lento, la multiplicadora, el generador, los cuadros de control, bastidores, soportes etc…

La posibilidad de incendio es especialmente preocupante para el explotador del parque eólico: por los daños producidos en los bienes de equipo, por la pérdida de producción, y por el daño en su imagen.

Para poder restituir la actividad del equipo es necesario cambiar todos los elementos dañados o bien reutilizarlos, evaluando previamente su integridad estructural.

Nuestro grupo de ingeniería de materiales ha evaluado los daños en varios componentes de una góndola que había sufrido un incendio: se analizó si presentaban una degradación en sus propiedades mecánicas para su posible reutilización.

Los ingenieros se apoyaron en los criterios incluidos en el Capítulo 11-Assessment of Fire Damage de la norma API 579-1/ ASME Fitness-For-Service. Las evaluaciones de adecuación al servicio son evaluaciones de ingeniería que se realizan para demostrar la integridad estructural de un equipo en servicio que puede contener un daño, o que puede operar bajo condiciones específicas que podrían causar un fallo: se comprueba su idoneidad para garantizar que funciona correctamente y sin riesgo de averías.

Esta norma de evaluación de daño por fuego establece tres pasos a seguir:

  • Identificación de las zonas expuestas al calor (HEZ).
  • Análisis de riesgos dependiendo de la combinación entre las zonas expuestas al calor y los diferentes materiales constructivos afectados.
  • Evaluación de los componentes (en caso de riesgo): nos apoyamos en las siguientes técnicas de inspección: análisis metalográfico en campo, medida de durezas y/o partículas magnéticas.

Tras la evaluación de los componentes, que presentaban riesgo de fallo, se llegó a la conclusión de que todos ellos podían reutilizarse: incluso cuatro componentes cuyo recubrimiento de galvanizado se había visto parcialmente dañado. Se recomendó su reparación para garantizar la resistencia frente a la corrosión.

Durante la evaluación del bastidor se detectaron múltiples grietas de pequeño tamaño que, aunque no fueron debidas al incendio sino inducidas durante el proceso de fabricación, recomendamos eliminar mediante un amolado superficial antes de su reutilización.