Evaluamos los impactos del cambio climático en la generación hidroeléctrica

La energía hidroeléctrica es una de las fuentes de energía renovable más asentada: es clave para la transición energética hacia un sistema más descarbonizado. Las infraestructuras de generación de energía son críticas, ya que la interrupción de su servicio tendría graves consecuencias en el eficaz funcionamiento de las ciudades y la industria.

Como la generación hidroeléctrica depende de los recursos hídricos, es especialmente sensible a los efectos del cambio climático. El proyecto “Evaluación de los efectos de los escenarios hidrológicos proyectados para el siglo XXI”, sobre la generación hidroeléctrica, analiza diversas fuentes de información, que proporcionan proyecciones hidrológicas bajo escenarios de cambio climático, y combina sus resultados con información sectorial (características de las centrales hidroeléctricas, embalses, etc.) para evaluar el impacto del cambio climático

El estudio de la previsible afección de los impactos del cambio climático en la generación hidroeléctrica transforma los resultados de los modelos climáticos globales y regionales (precipitación, temperatura, etc.) en información útil para la toma de decisiones en el sector (fundamentalmente caudales disponibles para la generación): es necesario desarrollar y calibrar modelos hidrológicos. Para ello, se requiere recursos, tiempo, datos, conocimiento especializado, etc.

Recientemente, instituciones de reconocido prestigio (Dirección General del Agua, Copernicus Climate Change Service, World Research Institute, etc.) han generado este tipo de proyecciones bajo escenarios de cambio climático, proporcionando información pública que puede ser empleada en el apoyo de la adaptación del sector a la nueva realidad climática.

Junto a NATURGY colaboramos en esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica. Esta colaboración permitirá ajustar las metodologías desarrolladas a los requisitos del sector, así como calibrarlas con datos reales de operación.

Se ejecutarán acciones de transferencia de los resultados a otros agentes, que facilitarán su adaptación al cambio climático a través de la evaluación de las incertidumbres existentes y de una toma de decisiones robusta en aspectos como repotenciaciones, estrategias de gestión o nuevos desarrollos.