«El poder de la neurocomputación: avances y aplicaciones en el ámbito clínico, emocional e industrial»
La neurocomputación es una tecnología que permite conectar el cerebro humano con la máquina
La neurocomputación es una tecnología que permite conectar el cerebro humano con la máquina, imitando o modulando el funcionamiento del sistema nervioso. Esta conexión puede tener múltiples beneficios, tanto para mejorar la salud y el bienestar de las personas, como para optimizar los procesos industriales y productivos.
En la jornada celebrada en Madrid "Neurocomputación: El poder de conectar el cerebro a la máquina", organizada por Grupo de Neurocomputación de la Comisión de Inteligencia Artificial y Big Data de AMETIC (Asociación del sector de la industria digital en España), se presentaron sus últimos avances y aplicaciones en diferentes ámbitos como el clínico, el emocional y el industrial.
Aplicaciones de la neurocomputación
Nuestra compañera Ana Moya presentó las aplicaciones de la neurocomputación en contextos prácticos, en entornos industriales. Explicó el proyecto HR-Recycler como proyecto europeo de investigación en el que TECNALIA ha desarrollado un sistema avanzado de clasificación (IA) de la confianza en entornos de trabajo colaborativos cuando el robot colabora con el humano. A través de las señales psicofisiológicas del humano se identifican indicadores del nivel de confianza del trabajador. En base a esta información, el robot ajusta de manera dinámica su comportamiento para adaptarse al estado de confianza del trabajador, lo que puede incluir modificaciones en el ritmo de trabajo o el método de interacción.
Este sistema garantiza una colaboración segura y eficiente entre humanos y robots, aumentando la productividad y la satisfacción del trabajador en el proceso. Además este sistema está alineado con la industria 4.0 y el enfoque de tener al humano en el centro del proceso productivo.
El proyecto es un ejemplo de cómo la neurocomputación tiene que ver con las personas, su estado físico y emocional, y cómo los sistemas se adaptan e interactúan. Desde el punto de vista de los factores humanos (características físicas, psicológicas y sociales que afectan la interacción humana con los equipos, sistemas, procesos y otras personas) se pretende mejorar los sistemas de interacción humano-máquina, potenciando la adaptabilidad y eficiencia del operario en el uso de nuevas tecnologías y algoritmos inteligentes (IA). Usando herramientas avanzadas como la adquisición, sincronización y análisis en tiempo real de señales psicofisiológicas, y el análisis de vídeo e imágenes podemos obtener información precisa y valiosa sobre el estado emocional y cognitivo de la persona.
Los dispositivos utilizados para la adquisición de señales son: diadema EEG para medir la actividad cerebral; anillo para medir el ritmo cardíaco y la respuesta galvánica de la piel; biosensores para medir la respiración; gafas de eye tracking; cámaras para reconocimiento facial etc.
Interfaces neuronales fundamentales en la neurocomputación
Nuestro compañero Ander Ramos comentó cómo los interfaces neuronales son una de las partes de la neurocomputación, imprescindible tanto para bioinspirar a los algoritmos, como para entender y modular el sistema nervioso.
Ander explicó las aplicaciones clínicas de la neurocomputación en ictus y sueño, mostrando las capacidades que tenemos en TECNALIA para producir ciencia básica, aplicarla y trasladarla al mercado. Si se quiere aplicar la neurocomputación para interactuar con el sistema nervioso, hay que entenderlo y saber bien qué se hace, para evitar falsas expectativas y garantizar una interacción efectiva y eficaz.
La mesa de debate “Descubriendo la neurocomputación; el potencial de la neurocomputación" fue moderada por Joseba Laka, director de Digital en TECNALIA y Vicepresidente Comisión IA y Big Data de AMETIC.
