La mayor innovación consiste en el desarrollo de nuevos materiales y procesos integrados de captura y valorización del CO₂, transformándolo en combustibles sintéticos, compuestos químicos y materiales sostenibles.
Este enfoque se basa en tecnologías avanzadas como el diseño y testeo de materiales funcionales para la captura selectiva del CO2 y en la intensificación del proceso de transformación del mismo, mediante catálisis heterogénea, el desarrollo de reactores innovadores y la conversión electroquímica a través de electrólisis, optimizando la eficiencia y viabilidad industrial del ciclo completo.
Esto permite a las empresas reducir su huella ambiental y generar nuevos modelos de negocio basados en la valorización de emisiones, al tiempo que se fortalece la competitividad industrial y se avanza hacia los objetivos climáticos globales.
Todo lo que contribuya a alcanzar los objetivos climáticos será positivo para la sociedad en su conjunto.