Apostamos por la tecnología de electrólisis AEM como la nueva generación de electrolizadores y pretendemos impulsar su desarrollo, escalado e implementación en la industria en los próximos años.
También, los reactores electrificados tendrán un papel relevante en la generación de moléculas renovables como el metanol, amoniaco y combustibles sintéticos.
Por otro lado, el diseño óptimo de plantas de hidrógeno y sus derivados, la intensificación de procesos, la selección adecuada de materiales y la garantía de seguridad serán factores clave para una implementación industrial eficaz de las tecnologías del hidrógeno. Estos ámbitos no solo determinarán la viabilidad técnica y económica de los proyectos, sino que también serán fundamentales para asegurar su escalabilidad, sostenibilidad y aceptación en el entorno industrial.
Y por último, en los próximos años, veremos cada vez más casos de validación de los usos finales de hidrógeno en los sectores industriales (acerías, fertilizantes, química, refinerías, etc.) y en movilidad (principalmente, pesada).