Nuestra mayor innovación es la integración de plataformas experimentales con herramientas digitales de simulación y análisis predictivo, que permiten evaluar con alta precisión el comportamiento frente al fuego de nuevos materiales, sistemas constructivos, vehículos e infraestructuras.
Esto permite a las empresas reducir costes de desarrollo, acelerar la evaluación y acceder a mercados exigentes con soluciones más seguras.
En un contexto de creciente vulnerabilidad, es esencial generar conocimiento sobre seguridad ante incendios en la interfaz urbano-forestal, donde confluyen riesgos ecológicos, sociales y constructivos.
Para ello, se impulsa el laboratorio FIRE, una infraestructura tecnológica avanzada que permitirá estudiar escenarios reales de incendio, evaluar la vulnerabilidad de las construcciones y desarrollar nuevas metodologías de mitigación y regulación.
A nivel social, contribuimos a mejorar la seguridad de las personas y la sostenibilidad del entorno construido.